Resumen

El Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología se desarrolló en el año 2000 como un marco normativo para garantizar la seguridad en la comercialización y manipulación de productos derivados de organismos vivos modificados biotecnológicamente, bajo la aplicación del principio de precaución. Sin embargo, a pesar de los objetivos que se pretendían alcanzar con el mismo, la vaguedad de sus postulados y su deficiencia a la hora de implementar mecanismos eficaces de solución de conflictos, ocasionaron la pérdida de fuerza instrumental del Protocolo; haciéndolo innocuo e inoperante a la hora de regular el mercado de productos biotecnológicos y manteniendo el status quo establecido por la omc que rechaza la implementación del principio de precaución.